EL RICO Y LAZARO, Parábola o realidad?


El rico y Lázaro; una afrenta contra los religiosos y los fariseos

LEAMOS

Lucas 16:19-31

ESTUDIO

La parábola del rico y Lázaro, narrada en Lucas 16:19-31, es un relato cargado de profundas enseñanzas espirituales y doctrinales. Aunque esta parábola se distingue de otras por incluir nombres específicos (el rico y Lázaro), no deja de ser una parábola, ya que cumple con las características propias del género, y como tal, tiene un propósito didáctico y moral. Se encuentra dentro de una serie de parábolas (Lucas 13-18) en las que Jesús transmite verdades acerca del Reino de Dios, la justicia divina, y la respuesta humana al llamado de salvación y muestra una denuncia pública del Señor contra los fariseosby religiosos de su tiempo. (Lucas 16:10-15).

1. Contexto y estructura narrativa:

En los capítulos cercanos (13-18), Jesús se dedica a enseñar mediante parábolas sobre diversos temas como la fe, la salvación, el arrepentimiento y las consecuencias del rechazo a la palabra de Dios. La parábola del rico y Lázaro se inserta en este contexto de advertencia contra el orgullo, el egoísmo y la autosuficiencia de los religiosos de su tiempo, especialmente los fariseos, quienes se sentían justificados por su piedad externa, mientras que, en realidad, sus corazones estaban lejos de Dios.

2. Lázaro es llevado por los ángeles y el rico a la tumba

Esto simboliza el final de los hijos de Dios según las mismas palabras de Cristo en Mateo 24:31 y 1 Tesalonicenses 4:17, donde el Señor enviará a sus ángeles a recoger a su pueblo escogido de todos los ángulos de la tierra y el estado del rico, es el lugar de todos los que no se arrepienten, que es la muerte, según Ezequiel 18:20, Romanos 6:23, 1 Corintios 15:3 entre otros. Lázaro habla desde el sepulcro que es el lugar que simboliza la muerte. Esa es la recompensa bíblica para los incrédulos y pecadores, no un infierno de fuego como se ha creído e inventado a través de los siglos.

El Lago de fuego de Apocalipsis 20:10-15 es el final de toda la historia, pero es un lugar simbólico  y espiritual como todo el pasaje de revelaciones. Debemos tener claro que ni es un lago, ni es de fuego, es una representación literaria del veredicto final de Dios y del final de toda la maldad.

3. Los personajes de la parábola: el rico y Lázaro

La parábola presenta a dos personajes opuestos en su condición material y espiritual:

- El rico: Se describe como alguien que vivía en lujo, vestido de púrpura y lino fino, y disfrutaba de banquetes lujosos diariamente. Su vida refleja el estilo de vida de los ricos y religiosos de la época, que se complacían en sus riquezas y en su estatus social, sin preocuparse por los necesitados. Representa a aquellos que confían en sus bienes materiales y se olvidan de Dios y de las necesidades de los demás.

- Lázaro: Un hombre pobre, enfermo y desposeído, que se encuentra a la puerta del rico, cubierto de llagas y desamparado, siendo solo atendido por los perros que lamían sus heridas. Este personaje simboliza a los humildes, a los que sufren y son despreciados en la sociedad, pero que, en su pobreza y necesidad, tienen la oportunidad de acercarse al Reino de Dios. Su situación refleja la condición espiritual que Cristo menciona en Apocalipsis 3:17, donde se describe a aquellos que, aunque materialmente ricos, son espiritualmente pobres, ciegos y desnudos. Recordemos igualmente Mateo 5:3 que nos habla de la condición espiritual necesaria para ser parte del Reino de los Cielos: humildad, humillación, entrega y reconocimiento total del Poder, la Majestad y el Dominio de Dios sobre su creación.

- Abraham: aparece en la parábola en el lugar de consuelo y justicia para el pobre Lázaro. Recordemos que Dios da a Abraham la promesa de que a través de él "seran benditas todas las naciones de la tierra", haciendo clara alusión a Cristo como salvador de su pueblo. En Abraham inicia la historia de redención y justicia divina. Así que no es casual que Jesús utilice este personaje en su historia.

4. La justicia divina y la separación eterna:

Una de las enseñanzas fundamentales de la parábola es la justicia divina y la diferencia radical entre las recompensas y castigos eternos. Tras la muerte de ambos personajes, se describe un "gran abismo" (v. 26) que separa el lugar de tormento, donde está el rico, y el lugar de consuelo, donde se encuentra Lázaro junto a Abraham. Esta separación no solo es física, sino también espiritual, representando la separación definitiva entre la vida y la muerte, la salvación y la condenación.

Jesús utiliza la palabra "Hades" para describir el lugar de tormento, un término que en la mitología griega era el reino de los muertos. Sin embargo, en este contexto, Jesús no está enseñando sobre el Hades griego como un lugar físico en las profundidades de la tierra, sino que está utilizando un término culturalmente reconocido para ilustrar la realidad espiritual del juicio y la separación entre los justos y los injustos. Esto demuestra que, aunque el concepto de Hades como un lugar de sufrimiento era común en la época, la enseñanza de Jesús no debe tomarse literalmente, sino como una ilustración de la separación entre aquellos que han aceptado el plan de salvación de Dios y los que lo rechazan.

5. La sed del rico y la necesidad del agua de vida:

El rico, en su tormento, clama por agua para aliviar su sufrimiento, simbolizando la sed espiritual que todos los hombres tienen de la vida eterna que solo Cristo puede ofrecer. Jesús hace un llamado a reconocer que solo Él es el "agua de vida" (Juan 4:14), y que aquellos que no buscan esta agua en vida, como el rico, se enfrentarán a la separación eterna de Dios.

6. El rechazo de la palabra de Dios y la incredulidad:

El rico, al darse cuenta de su destino y la imposibilidad de que alguien cruce el abismo para aliviar su sufrimiento, pide a Abraham que envíe a Lázaro para advertir a sus hermanos. Sin embargo, Abraham responde que ya tienen "a Moisés y los profetas", es decir, las Escrituras, para que escuchen y se arrepientan. El rico insiste, sugiriendo que si alguien resucitara de entre los muertos, sus hermanos creerían. La respuesta de Abraham es definitiva: "Si no oyen a Moisés y a los profetas, (La ley) tampoco se persuadirán, aunque alguno se levantara de los muertos" (v. 31)(La gracia).

Esta respuesta es una clara referencia al rechazo que Jesús mismo experimentaría, a pesar de que resucitaría de entre los muertos como el testimonio definitivo de la obra de Dios en la salvación de la humanidad.

7. Implicaciones teológicas y espirituales:

Esta parábola ofrece lecciones poderosas sobre:

- La necesidad de vivir una vida de fe genuina y arrepentimiento, no basada en las apariencias externas ni en la acumulación de riquezas, sino en una relación auténtica con Dios.

- La llamada al evangelio para que las personas escuchen y obedezcan la palabra de Dios (representada por Moisés y los profetas) y no busquen señales milagrosas como evidencia de la verdad divina.

- La radicalidad de la separación entre la vida y la muerte, y la imposibilidad de cambiar el destino eterno después de la muerte, enfatizando la urgencia del arrepentimiento mientras haya tiempo.

FINALMENTE

La historia del rico y Lázaro debe comprenderse como un parábola desde todo punto de vista. Es una profunda enseñanza acerca de la justicia divina, la necesidad de vivir una vida de arrepentimiento, y la actitud ante la palabra de Dios. Jesús confronta a los religiosos de su tiempo, mostrándoles que su confianza en las riquezas y en su justicia propia los ha apartado de la verdadera salvación, y les revela la importancia de escuchar la palabra de Dios antes de que sea demasiado tarde. Esta parábola sigue siendo relevante hoy, invitándonos a reflexionar sobre nuestra propia actitud hacia el dinero, el sufrimiento, la justicia y la gracia de Dios. No podemos tomar esta parábola y convertirla en punta de lanza para crear una doctrina de un supuesto infierno. Debemos ver el contexto en el que está insertada, en medio de parábolas y en medio de la predicación del reino de Dios por parte de Jesucristo. No se puede hacer una doctrina de un solo texto que además no tiene un equivalente en toda la Escritura. No hay otro lugar que describa una situación igual. Así que pensar en elaborar un argumento basado en esta parábola es absurdo y falto de sentido argumentativo. Seamos humildes y conformémonos con lo que la Escritura dice, no vayamos más allá de lo que el Señor nos quiere hablar mediante símbolos, parábolas, alegorías o explícitamente.

OREMOS

Padre, te pedimos que nos el discernimiento para ver la verdad en las Escrituras; que no seamos llevados por doctrinas de hombres que tuercen la verdad para sentirse sabios y doctos y presumir de ellos mismo a viva voz. Aléjanos de la vanidad humana y llevanos a ver a Cristo en tu santa Escritura. Permitenos ver cada texto como nos exhorta tu Escritura, porque tu Eres Espíritu, tu Hijo es Espíritu vivificante y tu reino no es de este mundo, no es material, sino espiritual. Por eso tu Escritura debe entenderse igualmente, espiritualmente. Agudiza nuestra mente para que podamos alejarnos de aquellos que solo ven el evangelio como una forma de  ganancia y poder. Amen


Fielmente,

Germain Castellanos

pastor, CH2422


COMMUNITY H242
www.communityh242.org
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